sábado, 25 de marzo de 2017

EL ÁRBOL DE LA NIEBLA




Al pie del árbol, del árbol de verano, jugué de niña
Jugué de niña, con otras niñas,
Las risas llegaban al cielo, tan fuertes eran
Nuestros blancos vestidos volaban brillando
Alrededor del árbol de verano
Nos agarrábamos de las manos sobre la hierba verde
Y alrededor del árbol éramos un anillo, un anillo blanco, en continuo movimiento
Alrededor del árbol de verano

Al pie del árbol, del árbol de noche, creí ser mayor
Y de noche nos reuníamos, mis amigas y yo
Y al pie del árbol nos sentábamos y charlábamos, y charlábamos
Y charlábamos hasta el amanecer
Vestidas con nuestros pantalones, fumando cigarrillos de mayores
Y sabiendo línea por línea todas las líneas de nuestras vidas
Que ya sabíamos
Alrededor del árbol de noche

Al pie del árbol, del árbol del atardecer, te conocí
Y no estabas en ninguna línea de mi vida
Que tan bien conocía
Y a ti te conocí, al pie del árbol del atardecer
Y mi corazón latió, y mi corazón volaba
Y mi corazón no cabía en mi pecho y se escapó
Volando con sus alas de fuego, al pie del árbol del atardecer
Y lo atrapé y en una jaula de oro lo guardé
Y a ti te la entregué, para que tú guardaras
Mi corazón, que había volado
Al pie del árbol del atardecer

Y al pie del árbol, del árbol del anochecer, te reconocí
Y vi tu mirada, mirándome a mí
Y descubrí que me descubrí, descubriéndote a ti
Y pensé que nada sabían los poetas del amor
Porque no conocían el mío por ti
Y al pie del árbol del anochecer te di todo mi ser
Porque era tuyo ya, mío no,
Al pie del árbol del anochecer


Al pie del árbol, del árbol de mediodía, te esperé
Te esperé mientras regabas mi corazón,
En su jaula de oro
Te esperé mientras lo cuidabas y lo hacías florecer de rosas con tu amor
Tu amor por mí,
Y te esperé y por fin llegaste y sentí mi corazón florecer, y sentí su rápido latir
De fuerza
De la fuerza de tu amor
Al pie del árbol de mediodía

Al pie del árbol, del árbol de niebla, llegaste tú
Y me trajiste mi jaula, con mi corazón
Te aburría cuidarlo, a mi corazón
Ya no lo regabas, ya no florecía, estaba marchito
Mi corazón
Y ahí me lo dejaste
Al pie del árbol de niebla

Al pie del árbol, del árbol de otoño, el tiempo pasó
Y yo miraba, miraba el camino por donde tú venías
Pero sólo había niebla
Y el tiempo pasó
Y el corazón se deslizó de su jaula, tan marchito
Y el tiempo pasó
Y por un instante, un breve instante, dejé de mirar el camino
Y encontré un rosal, en el lugar donde mi corazón había caído
Y ya no estaba marchito
Y las rosas eran más rojas que el color rojo
Y su aroma era más dulce que el dulce más dulce
Y entró en mi cuerpo
Al pie del árbol de primavera


2 comentarios:

  1. Me encanta!!! Me hiciste estremecer transportandome a mi infancia y adolescencia. Muy profundo!!! Quiero más!!!👍👍👍

    ResponderEliminar