A
veces, el tiempo vuela ante nuestros ojos llevando en sus plumas las cosas que
nunca dijimos.
A
veces, el pasado nos trae las vidas que nunca vivimos.
A
veces, se nos aparecen en la noche todos nuestros sueños rotos, pedacito a
pedacito, bailando ante nuestros ojos cerrados.
Y
entonces, casi siempre, nos preguntamos dónde están esas palabras, quién vive
esas vidas, quién guarda esos sueños enteros.
Y
entonces, casi siempre, preferimos el olvido.
Y
entonces, casi siempre, nos decimos que las palabras no dichas eran nuestras,
de nadie más, y que murieron en el negro estanque de las palabras malgastadas.
Nos
decimos, casi siempre, que la vida que vivimos es la nuestra, y que nadie está
viviendo la que estaba destinada sólo a nosotros, y que las vidas no vividas
mueren en un pozo profundo e inalcanzable (para que nadie las robe)
Y nos
gusta pensar que los sueños se rompieron con un martillo de cristal y de
lágrimas y nunca podrán volver a estar enteros.
Y
seguimos viviendo nuestra vida olvidada.
👍👍😘😘
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